Los trastornos del comportamiento son las llamadas “conductas antisociales”, en las que no se respetan los derechos de los demás ni las normas sociales. Se caracteriza por el rompimiento o quebrantamiento de las reglas y normas sociales apropiadas para la edad.
Los especialistas suelen diagnosticarlo en la infancia y es el motivo más común para que los envíen a algún tipo de evaluación o tratamiento de salud mental.Aunque no todos los trastornos del comportamiento son iguales y suelen aparecer en el transcurso normal del desarrollo de un niño, en el mismo momento en que persisten en el tiempo más allá de lo que se consideraría dentro de los parámetros normales y en un grado de intensidad “llamativo”, la conducta quedará determinada como una conducta problemática.
Estos trastornos crean patrones de comportamiento donde se identifican problemas emocionales y se crean dificultades interpersonales y sociales en el transcurso del desarrollo de los niños y adolescentes que se encuentran encasillados dentro de esta patología.Algunas señales del trastorno del comportamiento son: la falta de responsabilidad, la conducta transgresora, la violación del derecho de los demás, la agresión física, la mentira, etc.