La red es una extensión de la realidad para los adolescentes
10:30h Miércoles, 28 de noviembre de 2012
El estudio El Uso de las TIC y la brecha digital entre adultos y adolescentes ha revelado que los adolescentes perciben el mundo virtual como si fuera una extensión de la realidad, mientras que los adultos usan la red como un instrumento. La principal diferencia radica en que los menores utilizan las redes sociales para interactuar entre ellos, sin llegar a hacer diferencias entre el yo digital y el yo real.
El sociólogo investigador principal del estudio y profesor de la Universidad Ramon Llull (URL), Jordi Busquet, ha indicado que para los adolescentes el mundo virtual y el real “son dos realidades paralelas que forman parte de la propia vida”. En este sentido, Busquet ha apuntado que los adolescentes integran las redes sociales a su vida cotidiana, hasta el punto que “no hay tanta diferencia” entre lo que proyectan en las redes sociales y cómo se muestran día a día, lo que se explica porque utilizan la red para socializar.
De hecho, el estudio El uso de las TIC y la brecha digital entre adultos y adolescentes también ha constatado que muchos menores no pueden vivir sin estas herramientas. En algunos casos, se llega al punto de estar “todo el día disponibles” en aquellos medios que les permiten socializar en la red. No obstante, Busquet ha señalado que la investigación no se ha centrado en las adicciones que pueden desarrollar los adolescentes hacia Internet.
Otra de las conclusiones a la que ha llegado el equipo dirigido por Busquet es que los adolescentes controlan mucho su relación con los desconocidos y no suelen aceptar en su círculo digital a personas con las que no tengan amistades en común. Así pues, los adolescentes son cada vez más conscientes de los peligros que se esconden bajo el anonimato de la red.
No obstante, uno de los problemas que presentan es que descuidan su imagen ya que “no son conscientes de que (la red) es un espacio público y no privado”. Ante esta situación, Busquets ha destacado que su ingenuidad les lleva muchas veces incluso a publicar fotografías que pueden afectar a su reputación y “a la larga pueden ser comprometedoras” como, por ejemplo, a la hora de buscar trabajo.
La investigación se ha realizado durante tres años en colegios de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Sevilla y Santiago de Compostela en el que se ha entrevistado a 120 estudiantes de ESO y Bachillerato y a 60 adultos (profesores y padres). El estudio ha sido liderado por investigadores de la Facultad de Comunicación Blanquerna de la URL, en colaboración con la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la Universidad de Sevilla, la Universidad de Salamanca y la Universidad Juan Carlos I de Madrid.
Foto: dkalo en Flickr.