Sin lugar a dudas aquel sistema de redes llamado Internet, utilizado por todos nosotros se ha vuelto una herramienta imprescindible en el ámbito escolar, universitario y laboral. ¿Quién no recurre a Internet para conocer algún dato, aclara alguna duda o simplemente pasar el rato viendo algún video gracioso?
Este sistema que en un inicio era privilegio de un pequeño y selecto grupo de científicos y militares y que luego pasó a convertirse en un instrumento de moda de familias acaudaladas por sus altos costos, ha evolucionado a pasos agigantados para ponerse al servicio de todo el mundo y crear así nuevos espacios de comunicación (el Chat, los blogs y los foros). Estas nuevas formas de comunicación virtual son realmente increíbles. Solo me pongo a pensar en que una persona de Huancavelica en Perú puede conversar con otra de Shanghai en China y compartir ideas, fotos y hasta negocios. Todo esto en tiempo real y a un precio casi nulo. En ese sentido la función de la comunicación y sus estudios han dado un vuelco de 360 grados para poder comprender esta nueva forma de relacionarnos.
¿Cómo explicamos entonces el concepto de comunidad? Antes en cualquier diccionario o enciclopedia seguramente podíamos encontrar una explicación de grupo basado en costumbres y prácticas similares, pero siempre conservando un espacio real compartido. Hoy en día las comunidades virtuales derriban dicha explicación dando lugar a una nueva identidad de grupo.
En ese sentido recuerdo un texto que leí en la universidad sobre la “Identidad en la era de Internet”, extraído del libro “La vida en la pantalla” de Sherry Turkle. En ese texto se explicaban las nuevas formas virtuales del ciberespacio en términos de comunicación. Lo resaltante era descubrir como la frontera o brecha entre lo real y lo virtual era cada vez más corta. Me parece interesante resaltar la idea de que los espacios virtuales nos permiten no solo navegar sino conversar (con desconocidos) y crear nuevas relaciones que nos llevan a construir un personaje ficticio o verdadero, dependiendo de la personalidad del cibernauta. Muchas personas han destronado a su vida real por aquel personaje ficticio del ciberespacio. Solo basta con poner como ejemplo los muchos perfiles creados en Facebook, Hi5, MySpace, por personas que agregan fotos y una descripción bastante detallada de alguien inexistente para captar amigos. ¿Será por que no están a gusto con su verdadera identidad?
Si vamos aún más lejos podemos mencionar a los juegos virtuales en donde podemos mencionar a Second Life, aunque pareciera un guión de una película futurista, existe hoy en día. Se trata de un mundo totalmente paralelo y virtual donde podemos transformarnos en un personaje, cualquiera que queramos. Un mundo 3D con nuestro propio avatar, que nos permite conocer gente e interactuar mediante texto y voz con muchas otras personas que buscan lo mismo. Soy sincera, no puedo hablar mucho sobre el tema porque lo conozco superficialmente por lo que he leído y me han contado. Sin embargo aquellos que han tenido la valentía de ingresar a este mundo irreal me cuentan que es tan apasionante que inmediatamente optaron por apagar el ordenador por miedo a convertirse en una persona ficticia que puede hacer, ver y casi sentir lo mismo que en el mundo real. A estas alturas me pregunto ¿Será que aquellos asiduos a Second Life no tienen vida propia? ¿Acaso no están contentos con su propia identidad o es que el proceso es aún más confuso y profundo y es que se trata de una nueva forma de identidad propia del siglo XXI? No me animo a responder la pregunta…Deberán pasar muchos años para saber si se trata de una situación efímera, de moda o es que en realidad la personalidad del ser humano está mutando para convertirse en un ser más virtual, casi como un personaje de videojuego, un personaje con una marcada identidad postmoderna por llamarla de alguna manera.
Foto: Web Fine
Es hora de volver a mencionar a Sherry Turkle quien resuelve de manera coherente mis dudas. Para ella, este fenómeno puede denominarse como “cultura de simulación”. ¡Qué concepto tan acorde! Claro que sí, la nueva identidad en el mundo de Internet tiene mucho que ver con simular ser alguien más. Esconder de cierta manera los defectos de las personas, solo mostrar las virtudes y en muchos casos convertirse en alguien totalmente nuevo, olvidando la nacionalidad, el bagaje cultural y hasta su sexualidad.
<img class="alignleft size-full wp-image-1663" title="identidad e internet" src="https://www.eliceo.com/f