Las cifras son cada vez más alarmantes, haciendo que la obesidad y el sobrepeso hayan alcanzado carácter de epidemia a nivel mundial. Por lo menos así lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien informó que “más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y de ellas, al menos 300 millones son obesas”.
La obesidad es la acumulación en exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Este exceso de grasa corporal se genera cuando se ingieren más energía, a través de los alimentos, de la que consume el cuerpo. Este exceso de energía es transformado en grasa.La obesidad condiciona la salud de la persona, produciendo un mayor índice de morbilidad y mortalidad. Es un agente que exagera y agrava patologías como la diabetes, la hipertensión, las relacionadas con problemas o complicaciones cardiovasculares e incluso muchos médicos han llegado a afirmar que son condicionantes de algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales.¿Cómo calcular el sobrepeso?No existe un peso ideal. Lo que sí hay son límites de peso ideal, que determinan que una persona o en este caso en particular, un niño tenga sobrepeso, poco peso o un peso ideal. Encontrarse en cualquiera de estos rangos va a depender de su estatura, contextura física y si se trata de un niño o una niña.Un médico es la persona ideal para obtener una opinión acerca del peso de un niño, ya que puede considerar los límites de peso ideal de un niño teniendo en cuenta también su estatura. Es natural que un niño más alto pese más que un niño más bajo, sin que esto signifique que tiene sobrepeso. Quizá la mejor forma de determinar si un niño tiene sobrepeso consiste en usar el llamado índice de masa corporal o IMC.
El IMC utiliza la estatura y el peso de un niño en un cálculo matemático con el cual se obtiene un número. Ese número puede ponerse en una tabla que considera también la edad y el sexo del pequeño. El IMC es un indicador de la cantidad de grasa corporal de una persona, pero es sólo un cálculo aproximado. Niños con sobrepesoHace unos años atrás, tener un hijo gordito y bien alimentado era signo que estaba creciendo sano y fuerte. En la actualidad, los expertos en nutrición infantil no piensan lo mismo, ya que ser gordo o flaco no es determinante de que el niño sea sano.En la última Jornada Nacional sobre Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular, realizada en Madrid, España, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente. Según se expuso en esta Jornada, tomando en cuenta un período que abarca desde los años 90 hasta la actualidad, en Estado Unidos se han duplicado los casos de obesidad infantil. En España se ha presentado un cuadro de obesidad de un 16,1% en niños de 6 a 12 años y pone a este país en el cuarto puesto dentro de los países de la Unión Europea. “Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su “currículo” una de las mejores dietas alimentares del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual hace solo cinco años presentaba apenas un 5% de menores obesos”.Qué y cuánto debe comer un niñoNo hay una ley cheque establezca una cantidad exacta de comida que debe consumir un niño. Cada niño es un mundo distinto, y sus deseos y necesidades son diferentes. Hay que tener en cuenta también el nivel de movimiento al que estén acostumbrados. Esto es, si practica deportes, si es muy activo o prefiere estar quieto. Lo que hay que tener presente es que siempre deben tener alimentos que le aporte energía y no hagan que los chicos bajen sus niveles de rendimiento y desempeño.
Otro punto a tener en cuenta también es la etapa de crecimiento. Es común observar que los chicos comen más en las etapas de su vida en que están creciendo y desarrollándose. Por esta y otras razones, como las enunciadas arriba, es que es tan importante mantener una buena alimentación.El presidente del Instituto Tomas Pascual, Ricardo Martí Fluxa, durante el Coloquio Fax Press Obesidad Infantil, un problema de peso, realizado el pasado 14 de febrero, señaló que “los expertos han advertido de que la expectativa de vida de los niños es más corta que la de sus padres si no se invierte la tendencia”.En el coloquio, patrocinado por el Instituto Tomas Pascual que promueve la investigación en el ámbito de la salud y la nutrición, también participaron la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada; el campeón del mundo de 800 metros, Coloman Trabado; el doctor Basilio Moreno, jefe clínico de endocrinología del hospital Gregorio Marañon e impulsor del proyecto NAOS, y Félix Lobo, presidente de la Agencia Española de Seguridad infantil y Nutrición (AESAN).
Durante hora y media, el debate se centró en el problema de la obesidad que revierte en un claro perjuicio a la salud de los niños. Los datos son alarmantes. El 8 por ciento de los niños sale de casa por la mañana sin desayunar antes de ir al colegio, sólo el 15 por ciento de los niños va andando al colegio, y muchos niños en edad escolar pasan una media de 24 horas semanales delante de la televisión.Según profesionales que tratan a chicos con problemas de sobrepeso, han señalado que “la obesidad infantil es la enfermedad metabólica más difícil de tratar” (doctor Basilio Moreno, jefe clínico de endocrinología del hospital Gregorio Marañon e impulsor del proyecto NAOS).
Todos coinciden que en la prevención y lucha contra la obesidad pasa por una buena alimentación combinada con ejercicio físico, una modificación de los hábitos de conducta que implique a padres, colegios, familias y, en general, a toda la sociedad. Hasta ahora, la única solución efectiva y radical a esta problemática es mantener una buena alimentación, basada en alimentos sanos y hacer ejercicio. Tomarse su tiempo para comer, desayunar bien y fomentar los deportes son las pautas que repiten a viva voz todos los especialistas.Con respecto a los suplementos dietarios y a los tratamientos farmacológicos, los expertos no los indican en los chicos..