“¿Qué quieres ser de mayor?”. Y digas lo que digas, cuando eres pequeño, los adultos sonríen embelesados con las ocurrencias singulares de un niño. Con el tiempo, la pregunta se transforma en “Bueno, ¿y qué tienes pensado estudiar?”, en un tono los suficientemente serio como para empezar a pensar muy mucho la respuesta, porque ya no les vale cualquier propuesta.
Si continúas dudando, no tardarás demasiado en oír: “¿Es que no vas a hacer nada con tu vida?”. Puede que ante la presión, te veas en la necesidad de mencionar dos o tres carreras universitarias, que acaban siendo una combinación entre lo que crees que a tus padres les gustaría que hicieras, y lo que han escogido algunos amigos tuyos.
Pero si verdaderamente sigues sin tener claro qué es lo que te gustaría estudiar, o en qué te ves trabajando en un futuro, y no quieres que tus padres, profesores o el azar decidan por ti, entonces toma nota de algunas de las pautas, que a continuación vamos a sugerirte para ayudarte a esclarecer tu destino profesional:
1. Como primer paso, de forma rápida, puedes acceder por Internet al plan de estudios y las asignaturas de las distintas opciones que estés barajando. Pero esto sólo te dará un esquema vago. No hay nada mejor como ir de oyente a una de las clases de la universidad o de otros centros educativos, para hacerte una idea más concreta de la metodología de la enseñanza, de los contenidos, etc. Sin necesidad de matricularte, puedes hacer una primera aproximación en las aulas. Puedes pasar desapercibido entre tantos alumnos (sobre todo en las universidades públicas), aunque si solicitas permiso los docentes no suelen oponerse.
2. Pregunta a estudiantes o profesionales del sector.
Antes de decantarte por un estudio u otro, más allá del nombre de las futuras asignaturas, algo que puede ayudarte sería una conversación en profundidad con una persona que haya estudiado, o se dedique profesionalmente a aquello que te estás planteando estudiar. Nos referimos a una entrevista, en la que puedas hacer todas las preguntas que te inquietan, y recopilar datos que sean importantes para ti.
A este respecto existen varias opciones: puedes consultar en asociaciones de antiguos alumnos a través del correo electrónico de las sedes centrales, o bien registrarte en foros de estudiantes o profesionales del ámbito. Suele haber gente amable que, de forma desinteresada y plural, puede darte una perspectiva real de las salidas profesionales, las prácticas de la carrera, la programación de las asignaturas, e incluso de los docentes de los distintos campus universitarios de tu ciudad.
Si tienes oportunidad, desplázate hasta las empresas o lugares de trabajo relacionados, para que veas en vivo y en directo cómo sería el día a día en esos quehaceres laborales.
3. Asesórate con el orientador, tutor, pedagogo o psicólogo escolar de tu Instituto o colegio.
Es una figura que podrá suministrarte información relevante de las distintas opciones educativas con las que cuentas, además de evaluar por medio de inventarios tus intereses profesionales. Una primera exploración te servirá para determinar el perfil de tus preferencias: sanitario, humanista, literario, económico, administrativo, artístico, deportivo, mecánico, medio-ambiental, etc.
Por otra parte te ayudará a discriminar entre los diversos criterios de tu elección: deseabilidad social (profesiones que son más valoradas en la sociedad), remuneración y probabilidad de encontrar empleo, ajuste entre los conocimientos de la carrera y tus aptitudes o capacidades, etc.
Esto último es de suma importancia, ten en cuenta que después de la enseñanza obligatoria, los conocimientos que adquieras van a ser más especializados en un área del conocimiento, por la que tienes que sentir curiosidad, deseos de investigar, y en cierta manera percibir que es afín a tus habilidades, personalidad o motivaciones. Si optas por un estudio, tan solo por la remuneración, pero no te identificas con ello, a medio plazo te sentirás frustrado, y te resultará muy difícil continuar con tu formación.
4. Autoevalúate en la red.
Como ya te comentábamos en un artículo anterior, hay en Internet varias webs, donde puedes cumplimentar algunos test de orientación vocacional:
-En conocimientosweb.net, valoras si te identificas en algún grado con distintas actividades profesionales, para calcular a qué perfil perteneces (realista, investigativo, artístico, social, empresario o convencional).
-EduKativos.com, es un cuestionario que tiene por objeto darte una orientación sobre la carrera que mas se adecua a tus intereses.
-Mi-carrera.com, evalúa tus intereses y habilidades (artístico, biológico, humanista, mecánico, comercial, letrado, ecológico, social, geográfico, matemático, etc.); y también tu perfil personal, es decir si eres del tipo investigador, planificador, sociable, de aplicación, de servicio, lúdico, comunicador, manual, espiritual, urbano, de terreno, etc.
A modo de conclusión, y después de que te hayas asesorado, ten en cuenta estas recomendaciones para tu decisión final:
-Es bueno que tengas claro cuáles son las salidas profesionales, y las carreras que estadísticamente cuentan con un menor porcentaje de incorporaciones a la vida laboral. Pero si verdaderamente te sientes motivado por unos estudios, y crees que tienes capacidades y aptitudes, no puedes descartarlos únicamente porque sea difícil vivir de ellos (literatura, música, bellas artes). Considera que tu esfuerzo, la autoconfianza y los pensamientos positivos también ayudan al factor suerte.
Además, hay muchas formas de ejercer un trabajo relacionado con unos estudios. Quizá sea difícil ser número uno en las listas de ven