El séptimo arte utiliza la educación como argumento de muchos trabajos. Quizá uno de los grandes clásicos de las últimas décadas sobre esta temática es El club de los poetas muertos, de Peter Weir. El film hace una crítica al sistema educativo tradicional, en el que predominan las clases magistrales y los profesores que intentan adoctrinar a sus alumnos.
El club de los poetas muertos se dirige a los adolescentes, a los profesores, a los estudiantes, a los padres y madres, y a la sociedad en general. La película se sitúa en el año 1959, en Vermont, en una prestigiosa escuela privada a la que llega un nuevo profesor, John Keating, interpretado por Robin Williams. Él se encargará de introducir en su clase de literatura un nuevo modelo de aprendizaje que se aleja de los métodos pedagógicos más tradicionales.