La guitarra es quizá el instrumento más popular de todos, aunque algunos no sepamos tocar este instrumento, debe haber habido alguna ocasión en que nos entusiasmamos y lo cogimos entre nuestras manos e intentamos ejecutarlo. La frustración puede llegar enseguida ya que su ejecución necesita de coordinación, fuerza en las manos y sobretodo mucha horas de práctica. Incluso se recomienda a los padres que desean que su hijo aprenda a tocar algún instrumento, que los instrumentos más adecuados para introducir al niño en el mundo de la música son, la flauta y el piano ya que su ejecución no es tan demandante ni presiona tanto como el de la guitarra. Junto con estas recomendaciones está la de permitir que el niño elija el instrumento que desee tocar y no forzarlo a la práctica del instrumento que a nosotros nos gustaría que toque. Pueden ser sorprendentes los instrumentos que los niños eligen para tocar. Por ejemplo, se puede pensar que la batería la elegirán los niños más traviesos e hiperactivos que encuentren muy divertido aporrear un objeto inanimado, lo cual es cierto pero, por otra parte, los niños que son tímidos o que tienen autoestima baja, también eligen este instrumento, quizá porque encuentren en los golpes de batería un medio para desfogar todo lo que quieren expresar y no lo pueden hacer debido a su extrema timidez. Los niños que son solitarios por ejemplo, eligen la guitarra porque saben que pueden cubrir sus momentos de soledad o aislamiento con este versátil instrumento que, a diferencia del piano o de la batería, pueden transportan con ellos casi a cualquier parte.
Imagen tomada de Flickr por wwwmanuelgarcia
La guitarra pertenece a la familia de los instrumentos de cuerda y sus orígenes aún se discuten. Se dice que entre los años 1400 a 1300 antes de la era cristiana, los Hititas, ya tenían un instrumento considerado el antecesor directo de la guitarra, era una variante de la lira que tenía cuatro cuerdas respecto del instrumento de cuerdas más antiguo del mundo. Se considera a este instrumento el antecesor directo de la guitarra porque incluía una caja de resonancia como novedoso concepto y un paso delante de la lira tradicional, el mismo que ha sobrevivido hasta nuestros días. Otras teorías sostienen que, este instrumento de cuatro cuerdas que figura en manuscritos de la época de los Hititas, fue más bien de invención griega más reciente, el cual, a su vez, fue copiado por los romanos, manteniendo los bordes redondeados. Según esta teoría, este instrumento fue introducido en España en los años 400 antes de Cristo.